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Salud Mental
13/Nov/2023 10:44pm
“IntensaMente”, la exitosa película de Disney y Pixar de 2015 regresa a la pantalla grande este 2024 con nuevas emociones. En el nuevo trailer de Intensamente 2 (Inside Out 2) podemos ver que la trama retomará la historia de Riley, quien ahora está entrando a la adolescencia tras cumplir 13 años, por lo que deberá enfrentarse a nuevas emociones, entre ellas: Ansiedad.
El nuevo personaje “Ansiedad” se trata de un pequeño ser naranja que se ha vuelto muy popular en redes sociales, ya que gran parte de los usuarios, sobre todo jóvenes, indican sentirse identificados con este, pero ¿por qué?
Aunque la gran mayoría de nosotros hemos sentido esta emoción, tal vez muchos no sabemos identificarla. Sentir ansiedad de vez en cuando es una parte normal de la vida; sin embargo, algunas personas presentan episodios de ansiedad con mayor frecuencia y tienen preocupaciones y miedos intensos y excesivos.
Hoy en día, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que un 4% de la población mundial padece actualmente un trastorno de ansiedad. En tan solo 2019, se registró que aproximadamente 301 millones de personas en el mundo tenían un trastorno de ansiedad, convirtiéndolo en uno de los trastornos mentales más comunes.
La Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud indica que la ansiedad es un estado emocional en el que se presentan cambios somáticos (cuando una persona expresa tener un síntoma que en realidad no tiene) y psíquicos. La ansiedad aparece cuando la persona se encuentra en una situación que demanda un esfuerzo intenso o sostenido; esta sirve para activar y hacer frente a una amenaza o peligro.
Para que la ansiedad sea considerada patológica esta debe presentarse de manera recurrente y con una duración prolongada, al grado de no permitir a quien la padece hacer su vida diaria con normalidad.
La ansiedad puede manifestarse de diferentes maneras dependiendo de cada persona. Sin embargo, existen algunos síntomas comunes y generales que pueden ayudar a identificarla más fácilmente. De acuerdo con Mayo Clinic, los síntomas pueden incluir:
Nerviosismo, agitación o tensión.
Sensación de peligro, pánico o catástrofe.
Aumento del ritmo cardíaco.
Respiración acelerada (hiperventilación).
Sudoración.
Temblores.
Debilidad o cansancio.
Problemas para concentrarse.
Problemas para dormir.
Problemas gastrointestinales (GI).
Dificultad para controlar las preocupaciones.
Entre otros.
Si presentas dos o más de los síntomas anteriores de manera recurrente y sientes que necesitas ayuda con estos, acude con un profesional de la salud para un diagnóstico correcto del trastorno de ansiedad. Únicamente un médico especializado en la salud mental se encuentra capacitado para confirmar la existencia de un trastorno e indicar el tratamiento correspondiente.
Aunque aún no es posible conocer con certeza la causa exacta de que una persona presente un trastorno de ansiedad, se pueden tomar algunas medidas para reducir la intensidad de los síntomas ante un episodio:
Pedir ayuda lo más pronto posible es importante.
Mantenerse activo y participar en actividades que se disfruten.
Evitar el consumo de alcohol y drogas, ya que este puede provocar ansiedad o empeorarla.
Cuando la ansiedad comienza a interferir con la vida cotidiana de quien la padece se recomienda acudir con un especialista de la salud mental. Existen diversas formas en las que un profesional de la salud puede ayudar a tratar la ansiedad, entre las más comunes se encuentran la terapia y en algunos casos esta se acompaña con medicación (usualmente antidepresivos), indicada exclusivamente por un médico psiquiatra.
La terapia puede ayudar al paciente a aprender nuevas formas de concebir la ansiedad y a hacerle frente, de igual forma le enseña a enfrentarse a situaciones, eventos, personas o lugares que provocan ansiedad. Es importante señalar que, quienes padecen ansiedad también pueden poner en práctica ciertas acciones que ayudan a disminuirla y controlarla, como por ejemplo:
Aprender técnicas de relajación como la respiración lenta y la relajación muscular progresiva.
Practicar meditación o mindfulness.
Hacer ejercicio con frecuencia, aunque solo sea caminar.
Evitar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas y no hacer uso de las drogas.
Dormir lo suficiente.
Llevar una dieta sana.
Finalmente, todos los pacientes con ansiedad deben saber que no están solos y que es de gran importancia contar con una red de apoyo con la que puedan comunicarse en caso de una crisis.
Fuentes
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