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08/Jul/2024 8:37pm
El estreñimiento es un problema digestivo común que afecta a millones de personas en todo el mundo. De acuerdo con un artículo de la Revista Española de Enfermedades Digestivas, se calcula que un 15% de la población sufre estreñimiento crónico, que es más frecuente en mujeres (más durante el embarazo) y en las personas mayores de 65 años.
Este se caracteriza por la dificultad para evacuar las heces de manera regular y completa. Si bien el estreñimiento ocasional es normal, cuando se vuelve persistente (más de tres meses) puede considerarse crónico.
El estreñimiento crónico puede afectar significativamente la calidad de vida, causando molestias, frustración e incluso problemas de salud más graves.
El estreñimiento crónico consiste en una amplia serie de síntomas, sin embargo, existen algunos signos clave para poder identificarlo con mayor facilidad y así poder consultar con un profesional de la salud a tiempo.
La señal más común del estreñimiento crónico es la dificultad para evacuar las heces. La dificultad para ir al baño puede manifestarse de varias maneras, como:
Esfuerzo excesivo para defecar. Se siente como si tuvieras que pujar con mucha fuerza para expulsar las heces.
Sensación de evacuación incompleta. A pesar de haber defecado, sientes que no has eliminado todas las heces.
Heces duras y secas. Las heces son duras, secas y difíciles de pasar.
Defecaciones menos frecuentes. National Institutes of Health señala que, si se presentan menos de tres evacuaciones a la semana, puede tratarse de estreñimiento y será necesario buscar ayuda.
El estreñimiento crónico puede causar dolor o molestias abdominales, que pueden variar en intensidad y ubicación. El dolor suele localizarse en la parte baja del abdomen, pero también puede extenderse a la espalda o los costados.
La acumulación de gases y heces en el intestino puede provocar hinchazón abdominal, también conocida como distensión abdominal. La hinchazón puede ser visible y causar molestias o presión en el abdomen.
El estreñimiento crónico puede provocar pérdida del apetito o falta de interés en la comida. Esto se debe a la incomodidad abdominal y la sensación de saciedad que puede causar la retención de heces.
El estreñimiento crónico puede afectar el nivel de energía y causar fatiga. Esto se debe a que el estreñimiento puede interferir con la absorción de nutrientes y afectar el descanso nocturno debido a la incomodidad abdominal.
Mayo Clinic menciona que, algunos de los signos preocupantes y que requieren de atención médica inmediata, son los siguientes:
Síntomas que duran más de tres semanas.
Síntomas que dificultan las actividades cotidianas.
Sangrado rectal o sangre en el papel higiénico.
Sangre en las heces o heces negras.
Otros cambios inusuales en la forma o el color de las heces.
Dolor de estómago que no desaparece.
Pérdida de peso involuntaria.
Existen muchos factores que pueden contribuir al estreñimiento, entre algunos de ellos se encuentran:
Dieta baja en fibra. La fibra es esencial para agregar volumen a las heces y facilitar su paso por el intestino. Una dieta baja en fibra puede contribuir al estreñimiento.
Deshidratación. No beber suficientes líquidos puede deshidratar las heces y dificultar su paso por el intestino.
Falta de actividad física. La actividad física regular ayuda a estimular los movimientos intestinales y prevenir el estreñimiento.
Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos, como los analgésicos opioides y los antidepresivos, pueden causar estreñimiento como efecto secundario.
Problemas médicos subyacentes. En algunos casos, el estreñimiento crónico puede ser un síntoma de un problema médico subyacente, como síndrome del intestino irritable (SII), enfermedad de Crohn o hipotiroidismo.
El tratamiento del estreñimiento crónico dependerá de la causa subyacente. Antes que nada, es importante acudir al médico para un diagnóstico correcto. Entre algunos de los tratamientos indicados por los profesionales de la salud se encuentran:
Cambios en la dieta. Consiste en aumentar la ingesta de fibra, beber más líquidos y consumir alimentos ricos en magnesio.
Medicamentos. Consumo de laxantes que no dañen la microbiota, como Anara®, probióticos, entre otros.
Terapia conductual. Ejercicios para modificar los hábitos intestinales.
Cirugía. En casos raros y graves, se puede considerar la cirugía para corregir problemas estructurales que causan el estreñimiento.
Fuentes
Mayo Clinic. (2023). Estreñimiento. mayoclinic.org. Disponible en https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/constipation/symptoms-causes/syc-20354253
Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. (n.d.). Síntomas y causas del estreñimiento. niddk.nih.gov. Disponible en https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-digestivas/estrenimiento/sintomas-y-causas
Remes Trochea, J. M., Gómez Escudero, O., Icaza Chávez, M. E., Noble Lugo, A., López Colombo, A., Bielsaf, M. V., & Charúa Guindicg, L. (2011). Guías de diagnóstico y tratamiento del estreñimiento en México. C) Tratamiento médico y quirúrgico. Revista de Gastroenterología de México, 76(2), 141-154. Disponible en http://www.revistagastroenterologiamexico.org/es-guias-diagnostico-tratamiento-del-estrenimiento-articulo-X037509061124327X
Rey, E. (2006). Estreñimiento. Revista Española de Enfermedades Digestivas, 98(4), 277-282. Disponible en https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006000400010
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